por Gerardo Gómez Muñoz
La tribunera calificación del acto de Macri-Vidal partió de un destacado colega capitalino, “adicto a la observación”, como dice modestamente, a la vez que despotrica contra los colegas que se hacen llamar “analistas”. Le es muy difícil casi siempre al oficialismo, y ahora más que nunca, salir a la calle en campañas de elecciones que pintan bravas. En el Club Quilmes, el veterano colega siguió embalado al vivir detalles y ordenamiento disciplinario. Lo atribuía toda la inspiración y mano de obra al ecuatoriano que desde hace 15 años, por lo menos, viene armando y no líricamente, al macrismo. Cuando vio a los” amateurs” liderados por la -nunca amiga- Lilita Carrió, tuvo el orgullo de confirmar que sin su consejo mucho oficialismo puede pasarla mal en esta campaña.
Si le preguntan (al del país bananero) qué opina de Carrió, contesta sin llevarle el apunte, al interrogador, “no la conozco”. El respetable opinador amigo no le resta ningún mérito a Durán Barba y asegura que nunca iba a poner a alguno de los suyos, comprometiendo al macrismo, en el riesgo que aplastó a Lilita. Era una locura contraponerla en un salón del Torreón del Monje frente a Cristina que desbordaba el NH Gran Hotel Provincial, Rambla y alrededores, casi a la misma hora y con la jactancia de lucir sus casi desconocidas memorias frente al fenómeno de “Sinceramente” que todo el mundo sabe es un bestseller con 350 mil vendidos, como lo afirman con fruición la editorial y los libreros. El resultado apabullante de varios miles cautivados por “la enemiga”, a 300 metros abiertos es como para no arriesgar más con ineptos. El pecado de la soberbia se inició cuando la chaqueña creyó o no se informó que Cristina no venía a contar anécdotas o historias rosas. Por el contrario, era la ocasión elegida para volver a la política dura para pegar con saña y precisión a las medidas de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal, obligando a una espontánea cadena periodística que divulgaba en vivo el bombardeo sin que nadie se enterara que ahí, al lado estaba la responsabilidad de Carrió, que al día siguiente salió a las confiterías y cafés a contar fruslerías domésticas, autoconvencida de una gracilidad perdida hace tiempo a no ser que use “s” en lugar de la actual “c”.
En, club cervecero no hubo improvisaciones ni “espontáneos” como suele suceder en las lides taurinas y en organizaciones bartoleras. En primer lugar los interesados en asistir -mas allá de los comprometidos por la organización, invitados- debían presentar con anticipación escrita la solicitud correspondiente. Ellos, los que fueron aprobados, no sólo eran los únicos habilitados sino que debían aportar los datos de identidad y otros requisitos. Y el ceremonial concluía en el momento de ingresar al salón, porque exhibir el respectivo documento chequeado por los porteros guardianes.
Un viejo radical murmuraba con bronca y pedido de reserva de su identidad “qué circo al cohete, pidieron con anticipación, constancia de identidad, etc., pero acá los correctos funcionarios que facilitaban el ingreso no tenían fotos del identificado por un número de identidad, es decir que fue una pavada, para hacernos creer, quizás, que estando en el macrismo ascendimos de categoría”.
El cuidado organizativo pudo molestar, pero deberán aceptar que frente a la posibilidad siempre latente de desbordes por el número de militantes, funcionó.
Más detalles
No hubo ningún orador local aunque sí estaban en primera fila. Pero ni siquiera fueron mencionada su presencia y menos por los dos oradores del acto. Algunos quisieron hacer su presencia y empezaron a vivar a “Montenegro intendente” y lograron la inmediata respuesta radical, obvia “Vilma intendente”. No hubo ningún otro atrevimiento. Hay que entender que la inmensa mayoría de los asistentes-invitados eran intendentes concejales, diputados, senadores y candidatos en las cercanas PASO.
La atonía partidaria se vio rebalsada para desesperación de los modosos organizadores y custodios cuando las órdenes fueron desconocidas por intentos de impacientes militantes que arrancaron con el coro “Montenegro intendente”, obligando a la respuesta “Baragiola intendente”. Rápidamente fueron controlados…, no sea que se fracturara la unidad. Vidal y Macri, cada uno en su turno se explayaron en temas centrales y casi repetidos en los mensajes “no volver al pasado”, “Argentina crece y en tiempo más será un país floreciente”, etc.
Todo de acuerdo y sin salirse un ápice de una cuidada puesta en escena para la televisación y la prensa y el colega porteño que se reafirma en la convicción que el macrismo, para establecer diferencias y quizás, para tapar todo lo posible en cuanto a la disparidad numérica que marcará el adversario. Y de paso que no quede dudas de las diferencias y de las categorías.
Otro cantar en Quilmes
Muy distinto, desde luego fue el escenario y el clima el sábado en el salón tradicional de River sobre la avenida Juan B Justo el que varios partidos, tradicionalmente lo contratan para encuentros políticos de lo más diversos.
Allí ante un millar de entusiastas radicales dieron rienda suelta a su fervor partidario y se comprometieron a dos semanas de incansable trajín que concluirá en su primera etapa con Baragiola candidata de la UCR unida y dentro de Juntos para el Cambio.
El tema de la unidad un karma radical, esta vez dio indicios diversos de haber sido superado. Si bien, había candidatos a concejales marplatenses e invitados de la 5a. sección, se vio al diputado Carlos Fernández y los había de varios distritos vecinos, los más destacados fueron Vilma y el diputado Maxi Abad que va por su reelección encabezando la única lista que el frente postula en ese rubro. Pero se veía a Cristina Coria, Suso Porrúa y se aclaró que la ausencia del “Ruso” se debía a que anda paseando por Europa. Ariel Martínez Bordaisco, presidente del comité local fue el primer orador, seguido por Carlos Katz, Sebastián Salvador hijo del vicegobernador y candidato a diputado provincial y el diputado Abad.
Además de la unidad, estuvieron hasta los seguidores de Ricardo Alfonsín que cortarían boleta (tramo superior), saltó a la vista la decisión de acompañar la fuerza de la campaña de Vilma, porque es unánime la convicción de que la UCR vuelve al gobierno municipal. Abreva esa corriente la propia medida de la gobernadora de sacarlo de la cancha al desventurado -más aún los vecinos- intendente Arroyo y el reconocimiento de Vilma en las PASO midiéndose con Montenegro, el hombre del PRO.
Una campaña sin definiciones
Una campaña con cuatro candidatos que, sin duda aparecen con posibilidades de ganar las elecciones del 11 de agosto, hablan claro de la indefinición y, consecuentemente de lo reñido y difícil que se presenta el panorama. Esto a la vez, plantea más gastos y un trabajo incansable de los dirigentes y de la militancia. Una situación tal le crea al periodismo responsable la mayor prudencia y el fino cuidado en la valoración y confianza de las encuestas. Este espacio y la larga experiencia -unos 50 años- del firmante, se vio obligado íntimamente en no dar curso a ninguno de los datos recogidos al respecto. Y ahí están por abecedario, sin dudas Vilma Baragiola, Guillermo Montenegro, Gustavo Pulti y Fernanda Raverta, como los cuatro con posibilidades en esta ocasión. Y los cuatro, con experiencia y conocimientos están trabajando, en los más diversos campos, con una intensidad pocas veces vista y a ninguno de ellos les flaquea la convicción.
Baragiola no deja empresa, colegio, ni vecino sin visitar ni problema al que no se avoque. Ni se le escapa ni por distracción la mención de la más mínima posibilidad de no ganar.
Un poco menos eufórico Montenegro, es tan dinámico en su tarea como ella, estuvo en la sede de la Gendarmería asentada en Chapadmalal que celebraba el aniversario de su fundación. Quizás de pasar de “caballo del comisario” a tener como contendiente en las PASO a Vilma, tal vez y objetivamente pueda estar más conectado a que Vidal quiera asegurarse el triunfo sumando los votos.
Pulti más eléctrico que nunca tiene dos objetivos, el primero sin dudas, lograr por tercera vez ganar el gobierno marplatense por los vecinos y para derribar la soberbia y apabullar la miopía de Arroyo que dejó sin concluir obras de gran trascendencia social de los centros sociales porque le falta fondos para terminarlos, según la imperdonable carencia de criterios.
Protagonizó y fue único orador en el encuentro organizado por la Agrupación Vecinal Unidad Marplatense, en el gimnasio del Colegio Colinas de Peralta Ramos con más de 600 asistentes. Citaba un segundo objetivo de Pulti: volver al uso de la tijera porque no fue aceptado en la PASO que comanda Fernanda Raverta, en sus cercanías se habla de un resultado mayor de lo que podía esperar, sobre todo en sectores del peronismo y del vecinalismo.
Fernanda es caso aparte en el trabajo militante y diversidad de espacios. Junto con Vilma es de los candidatos que más optimismo derrama. El sábado participó de una mesa de exposiciones político económico con el titular de Partido Solidario, Carlos Heller. Además anduvo por el barrio Rivadavia, donde se comprometió a ocuparse de la inquietud y reclamo de los vecinos por la conclusión del polideportivo que el gobierno de Arroyo dejó casi derruirse.
Hay que divulgarlo
Muchos marplatenses comenzaron a enterarse que en nuestro Parque Industrial se fabrican elementos que forman parte de equipos que trabajan en las extracciones de Vaca Muerta. Si bien el diputado Abad se atiene al manual de la mesa política que conduce la campaña electoral oficialista de la provincia -ayer por ejemplo andaba por la localidad de San Cayetano y otras vecinas-. Apunta a una agenda muy marplatense cuyo principal objetivo es poner en debate la Mar del Plata del futuro. Por ello acaba de generar dos reuniones con los titulares de dos empresas locales que brindan soluciones basadas en innovación, ciencia y tecnología. La primera en Laboratorios Gihon una empresa de prestigio mundial. La segunda es Good Film. Estas empresas tienen ya una trayectoria en la ciudad, lo que merece que los marplatenses lo sepan.